Mientras que el Catenaccio, traducido literalmente cerrojo en italiano, es una táctica sin riesgos con una muralla defensiva espectacular. Se trata de un estilo de fútbol poco vistoso pero muy utilizado ante rivales superiores.
El Barcelona, desde la llegada de Guardiola ha sido el mejor equipo del mundo gracias al Tiqui-Taca, con Xavi Hernandez y Andrés Iniesta como máximos representantes de esta filosofía. Un estilo muy imitado en los últimos años por diferentes equipos y selecciones, como por ejemplo la Italia de Prandelli o el Athletic de Bielsa.
El Catenaccio siempre se ha caracterizado por ser la táctica empleada en equipos italianos desde los años 60 ante rivales superiores, sin embargo ayer el Chelsea fue el gran representante de este estilo.
Dos estilos totalmente opuestos que se vieron en el partido de semifinales de la Champions que enfrentaba al Barcelona y al Chelsea. Un partido que pasará a la historia no solo por haber derrotado al PepTeam, si no por la forma en que se ha producido.
El partido empezó con un asedio total del Barsa sin fortuna, gracias a Peter Cech que rechazó todo lo que le venía. Hasta que llegó el 1-0 gracias a un pase atrás de Isaac Cuenca que sirvió para que Busquets marcara a placer su primer gol de la temporada. Poco después llegaría el segundo gol de Andrés Iniesta tras un pase de Messi que dejó solo al español y batió sin problemas al guardameta checo.
Sin embargo cuando mejor estaba el equipo con todo el Camp Nou volcado y el Barcelona dominando, una pérdida de balón de Xavi, dio lugar a un contragolpe entre Ramires y Lampard. El brasileño marcó el 2-1 de vaselina después de un sensacional pase al hueco de Lampard y un error posicional de Mascherano.
En la segunda parte con un 75% de posesión siguió el asedio blaugrana, con varios tiros de Cuenca, Messi, Tello... incluso el argentino llegó a tirar un penalti al larguero. Estaba claro que ayer no era su día.
Un gol del Barsa les abría las puertas para la final de Munich, pero el gol de Torres en el descuento tras una cabalgada de 50 metros y el posterior regate a Valdés, acabo con las ilusiones culés. Por tanto el conjunto inglés estará en la final de Munich, esperando a su rival ¿Madrid o Bayer?
El 24 de abril de 2012 pasará a la historia por se el día en el que el Catenaccio del Chelsea eliminó al Tiqui-Taca del Barcelona. Dos estilos muy diferentes, en el que no ganó el juego más bonito, sino el más efectivo.
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