Thierry Henry, máximo goleador de la historia del Arsenal (229) y de la selección francesa (51), volverá a los New York Redbulls tras una breve pero ilusionante cesión en el conjunto inglés. Titi no pudo despedirse ayer haciendo lo que mejor se le da, marcar goles. Pero lo peor no fue eso, sino la derrota de los gunners en San Siro contra el Milán. Wenger planeó dominar el partido desde el principio y no encajar goles con la defensa muy atrás y un equipo muy junto en el centro del campo (Arteta, Song, Ramsey y Rosicky). Sin embargo, sucedió todo lo contrario, al renunciar a Chamberlain creo poco peligro por bandas, mientras tanto Walcott las pocas veces que recibía el balón se ahogaba frente a la zaga milanista. Esto y los continuos despistes de los centrales le costaron el partido.
Ibrahimovic acusado por no aparecer en las grandes citas fue sin duda el mejor jugador del partido, con un gol (de penalti fabricado por el mismo) y dos asistencias. El sueco fue un puñal para la defensa del Arsenal, primero volvió loco a Vermaelen, más tarde a Konsciently y tras retirarse lesionado entró su compatriota Djourou al que también hizo de las suyas.
Gracias al 4-0 a favor del Milán (Robinho x2, Ibrahimovic y Boateng) la vuelta en el Emirates Stadium será un partido tranquilo para los italianos, mientras que el Arsenal de Wenger tendrá que salir a por todas y buscar el milagro si quiere hacerse un hueco en los cuartos de final de la Champions League.
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